Por: Ing. Gilberto Sánchez
Se ha encontrado que la tasa de suicidio entre las mujeres que abortan, es mayor que la de las mujeres que no abortan. Esto refleja depresión, angustia y miseria.
En un artículo de “El mundo de las mujeres”, se registra un estudio de mujeres que habían abortado. Uno de los resultados más impactantes fue que el 45% de las mujeres dijo haber tenido pensamientos de suicidio después del aborto.
El artículo también cita a algunas mujeres describiendo la sesión del aborto como devastadora, angustiantemente prolongada. Una mujer dice: “fui angustiantemente cogida por la pena”. Otra dice: “Estuve tan deprimida que nada me importaba y deseaba estar muerta”.
¡Atención en esto! Uno de los argumentos a favor del aborto es darle a la mujer libertad; sin embargo, el aborto no trae eso, definitivamente. Al contrario, sume a las mujeres en problemas emocionales muy serios.
El doctor Vincent Roo, ofrece la siguiente bien identificada lista de consecuencias que se originan en el aborto inducido:
- pena, culpa, vergüenza, remordimiento y auto condenación
- depresión, ansiedad y preocupación
- tristeza, desesperanza y amargura
- impotencia y aturdimiento
- baja autoestima, desconfianza, inseguridad y aislamiento
- hostilidad hacia sí misma y hacia otros
- alteraciones en el sueño, sueños recurrentes y pesadillas
- reacciones en el aniversario del aborto
- síntomas psicofisiológicos
- ideas y comportamientos suicidas
- dependencia del alcohol o fármacos
- difusión sexual
- retrospecciones, volver a experimentar lo doloroso del aborto
- alteración en las relaciones personales, deterioro y/o restricción de la comunicación
- fantasías fetales
- llanto incontrolable
- desórdenes para comer
- pensamiento confuso y/o distorsionado
- sentido de pérdida
|