En países como el nuestro, en muchas ocasiones hay mucha ignorancia acerca de la depresión y muchos dicen: “bueno, ya saldrá solo, como que llora mucho, como que se siente triste, yo no sé qué le pasa, yo creo que ya se le pasará todo esto”; pero no se le da el peso que se le debe de dar.

La verdad es que la depresión, además de ser incapacitante en muchos casos, puede acabar aún en casos trágicos como el suicidio o el intento de suicidio, que no es nada infrecuente en nuestro tiempo.

Por cierto, las mujeres intentan suicidarse 3 o 4 veces más que el hombre. Si bien es cierto que el hombre logra suicidarse en mayor número que la mujer, hay más mujeres que han intentado suicidarse que los hombres.

Esto se debe a que la forma como pretende suicidarse el hombre es más violenta que la mujer. Muchas veces el hombre lo que hace es que toma una pistola y se dispara, por eso es difícil ayudarlo cuando ya ha ejecutado lo que quería hacer, pues habitualmente la persona muere inmediatamente.

En el caso de las mujeres, habitualmente intentan suicidarse tomando pastillas de algún medicamento. Efectivamente se van a quitar la vida con eso, pero en ocasiones se les puede dar socorro o ayuda a tiempo, se les traslada a un hospital, se les hace un lavado, se les da medicamento para contrarrestar los efectos de lo que tomaron y se les puede ayudar.

La depresión post-parto, como todo estado depresivo, puede llevar a incapacidad de servir a la familia aún en las labores que realice fuera de casa, pero por otra parte puede llegar a situaciones tan desagradables como el intento de suicidio o, en efecto, consumar el suicidio.

Entonces no vale la pena que la mujer se haga la valiente, la fuerte, cuando la verdad es que con una consulta con el especialista y con un medicamento adecuado esto puede tener rápida solución.