Por lo tanto, si usted tiene algunos de los factores mencionados y está embarazada o estuvo embarazada y se siente triste, no sabe ni por qué, es muy importante que consulte con un médico especialista para saber si usted está pasando por un episodio de depresión post-parto.

No confundamos entre depresión y melancolía. Todas las mujeres que han tenido un embarazo y que ya pasaron por el parto, pueden tener síntomas que no las catalogan como un estado depresivo, sino que pueden estar formando parte de ese contexto de melancolía del embarazo, como los siguientes:

• Tendencia al llanto.
• Estado ligeramente ansioso.
• Problemas para dormir adecuadamente.
• Cierto grado de insomnio.
• Cambios de humor.
• Dificultad para concentrarse.
• Fatiga.
• En ocasiones hay pérdida de interés en el sexo.

Todos estos síntomas pueden ser, en mayor o menor presencia, totalmente normales en la gran mayoría de las mujeres que acaban de tener un parto y esto estaría formando parte de ese contexto de melancolía del embarazo.

Pero, aunque algunos de estos síntomas pueden ser similares a la depresión post- parto, se debe de tener presente que la melancolía de la maternidad es más leve y de más corta duración.

En otras palabras, los síntomas pueden ser similares, pero lo que hace la diferencia entre melancolía de la maternidad y depresión post-parto es la intensidad y la duración de los síntomas.

Si durante dos o tres días usted siente ganas de llorar o se siente un poco irritable, o tiene dificultades para dormir, pero en dos o tres días sale adelante, no hay mayor problema, es algo que fisiológicamente le tocó vivir en su organismo, no hay mayor problema, no va a haber mayores complicaciones.

Sin embargo, cuando esos síntomas son importantes, fuertes y tienen una duración mayor es muy importante que usted no se la juegue diciendo: “ya saldré adelante; ya va a pasar esto; no sé por qué sigo así sintiéndome tan triste, llorando con frecuencia; ya con el tiempo me recuperaré”.

Eso sería una forma equivocada de pensar, porque puede usted empezar una etapa de depresión post-parto que puede prolongarse por meses o incluso, lamentablemente por años.

No vale la pena que usted esté arriesgándose a eso. La depresión es una enfermedad seria, incapacitante en muchos sentidos. No es una incapacidad como el tener una pierna quebrada o el haber sido sometido a un acto quirúrgico de un problema abdominal, no es una incapacidad de ese tipo.

Al parecer, la persona está sana, está entera, la gente la ve sana, porque se ve bien físicamente, pero se trata de una incapacidad anímica que tiene que ver con ciertos desajustes en nuestro cerebro y que muchas veces necesita el apoyo no solamente psicológico sino farmacológico, del médico adecuado.

Por lo tanto no es bueno que usted se la juegue pensando que ya va a pasar, que es algo sencillo, sin mayor importancia. Usted misma va a estar viviendo infelizmente.

Además recuerde que su esposo y sus hijos la están necesitando y la necesitan no deprimida, la necesitan con energía para la vida, optimismo, ganas y fuerzas para enfrentar las metas del diario vivir. Usted necesita estar íntegra emocionalmente y no en un estado depresivo.