Por: Dr. Salvador Cárdenas

Puntos básicos a través de los cuales si tu asesoras así a tus hijos o a los pequeños que estén a tu cargo, o sobre los cuales tengas influencia, puedes ayudarlos a ellos a que tengan menor riesgo de que sean abusados sexualmente, por ejemplo:

1. Decirle a los niños o niñas: “si alguien trata de tocarte el cuerpo y hacerte cosas que te hacen sentir raro, dile que no a la persona y ven a contármelo enseguida”, esto es muy importante y es una indicación que en los tiempos en que estamos viviendo, jamás deben de omitirse con los niños, usted no sabe en que momento puede darse el contexto de abuso sexual, puede ser en la propia casa, con algún familiar, en la escuela, en algún baño público, o en cualquier circunstancia y momento, entonces esa indicación puede ayudarle al niño a librarse de ese momento de abuso, esta es una instrucción crucial e importantísima en estos tiempos para tratar de evitar esa posibilidad de abuso sexual.
   
 
2. Enseñarle a los niños que el respeto a los mayores no quiere decir que tienen que obedecer ciegamente a los adultos y a las figuras de autoridad, que toda autoridad tiene límite. Sería por ejemplo algo equivocado decirle al niño: “siempre tienes que hacer todo lo que fulano te pida que hagas” puede ser un maestro, maestra, algún instructor, tristemente es precisamente en esos ámbitos donde se llegan a cometer algunos abusos sexuales.
   
   Esto evidentemente no trata de fomentar una ofensa contra maestros o maestras, hay maestros, instructores que son excelentísimas personas, muy buenos profesionales y que dignifican su profesión, que lo hacen con calidez humana, con responsabilidad profesional, pero hay otros que lamentablemente no son así, entonces para saber cuando si y cuando no es así, es importante enseñarle a nuestros hijos que el respeto a las autoridades siempre tiene límites y no los debe llevar a hacer aquello que los haga sentir mal, que tenga que ver con sus cuerpos.
   
   
 
3. Se deben estimular los programas profesionales del sistema escolar local para la prevención, en otras palabras, en cada escuela donde evidentemente hay niños, sobre todo pequeños, debe de fomentarse esa vigilancia, ese programa profesional para evitar que se den casos de ese tipo, siempre será mil veces mejor prevenir que tratar de curar. A veces el tratar de curar lleva mucho tiempo o trae circunstancias difíciles y complicadas de poder sanar, y además vienen efectos sobre la reputación de la persona, siempre curar será menos agradable que prevenir, por lo tanto.