El matromonio
 

Que no falte el amor.
 

Por: Dr. Octavio Maldonado

Es constitucional: el hombre que se sienta y nada más espera recibir no va a ser un hombre feliz; lo mismo sucede en el matrimonio: cuando no hay un compromiso de dar y solamente se está esperando recibir, se provoca la infelicidad.

La felicidad la encuentra el hombre cuando ama a su mujer, cuando se da por ella, cuando se sacrifica por ella, cuando se entrega en forma sacrificial; cuando el amor es así (usted lo experimentará), será recíproco.

Lo que se siembra se cosecha. Quien está enfrente de ti entiende perfectamente el lenguaje del amor y cuando se recibe el amor, en forma recíproca también se da y eso es un círculo virtuoso: entre más se entregue una persona sacrificialmente y se dé por su pareja, más es lo que va a recibir; y no estamos hablando de dar para recibir de forma egoísta, sino simplemente estamos hablando de una regla natural.

Es tiempo de volver a este modelo original: al amor recíproco, al amor como un compromiso.

¿Cuál es el compromiso? El compromiso del varón es cuidar del hogar, cuidar de los hijos, proteger a la esposa, sustentar el hogar. ¿Quiere ver usted un hombre infeliz? Es un hombre que no hace esto.

Hoy vemos a hombres en la sociedad que actúan como mujeres y no me refiero a un término de afeminamiento o de modismos afeminados, sino un hombre que no tiene autoridad . O vemos a las mujeres que actúan como hombres con cargas grandes, con grandes responsabilidades y acaban frustradas y amargadas.

El modelo original es el amor, el compromiso de darse en forma sacrificial sin esperar recibir nada a cambio.

El hombre tiene que proveer de protección, de amor a su pareja y la mujer tiene que hacer lo mismo con el hombre en el sentido de apoyar al marido, de apoyar a los hijos y aconsejar.

Las mujeres son grandes consejeras, sumamente inteligentes y sensibles para entender muchas cosas y es por eso que en este complemento de amor y en este compromiso se encuentra la verdadera felicidad.

Pero cuando no lo existe, ya hay una razón muy fuerte para que exista este fracaso y para que se lleve finalmente el divorcio.
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